Distribuyendo recursos
Existen varias formas típicas de organizar recursos y herramientas en un curso.
Ninguna es mejor que la otra, siempre dependerá del curso (corto, largo, mucho material, blended,...) y del enfoque que se le da (organizado por semanas, proyectos, centrado en creación de contenido, o en debates,...).
Antes de elegir qué estructura y recursos vamos a añadir a un curso, debemos pensar qué y cómo queremos que los alumnos vean el material, comenten, trabajen en grupo, etc.
Necesitamos preparar -al menos mentalmente- un esquema de la senda que seguirá el alumno en el curso, y luego intentar facilitar el paso por esa senda utilizando los recursos que tenemos accesibles.
Organizaciones típicas de curso
Organización por temas o materias. Se colocan todos los elementos relacionados con un tema dentro de una carpeta que corresponda a ese tema. Así, los alumnos pueden ir directos a un tema y trabajar en orden sin moverse de la página.
Organización por áreas. Se colocan todas las herramientas de un mismo tipo juntas. Así, los alumnos saben que para comunicarse deberán acceder al área de comunicación, y para realizar un examen, al área de evaluación.
Organización mixta. En este formato, se utiliza una mezcla de las dos anteriores..
Pero entonces, ¿Cómo organizamos?
Organizamos como mejor le venga al curso para conseguir los objetivos que hemos marcado. No hay fórmulas mágicas, ni una organización que sea la mejor para todos los casos. Cada una tiene sus pros y sus contras y tenemos que encontrar un modo en que no tengamos que usar demasiados clics pero a la vez sea estructurado y suficientemente sencillo.
Algunos consejos
Añade un "módulo 0" o "Información" en el que, aparte de los objetivos, evaluación, etc. del curso, expliques cómo es la navegación de este curso en particular.
Añade tu información de contacto y una fotografía, harás que el curso sea menos frío y más cercano.
Puede ser interesante mantener los temas ordenados al revés, de modo que al avanzar en el curso, los temas iniciales queden abajo y los temas que vamos tratando queden en la parte superior. Si combinas este formato con aperturas condicionales, los alumnos siempre verán el último tema al que tienen acceso arriba. Otra opción es que muevas el tema que está impartiéndose en ese momento arriba, y que una vez concluya lo devuelvas a su sitio. Estas dos estrategias evitarán a los alumnos clics y desplazamientos innecesarios.
Piensa en una vivienda: da igual que sea casa, piso, apartamento o masía: todas tienen una serie de estancias básicas (cocina, baño, entrada, salón, dormitorio) aunque cada una lo tenga en un lugar distinto y organizado de forma diferente, incluso algunos casos dos o más de esos elementos comparten espacio (por ejemplo, salón y comedor, o cocina y comedor). No por ello uno puede proclamarse mejor que otro para vivir. Simplemente son distintos y serán más adecuados a unas personas / situaciones o a otras.